Nuestra propuesta de distribución para esta vivienda pretende reestructurar el programa actual de usos, tal y como sucede en todos nuestros proyectos de reforma. El objetivo es modificar la forma de vivir las mismas estancias, buscando la practicidad, la comodidad, el aprovechamiento máximo del espacio y la mejora en las condiciones térmicas de la vivienda con actuaciones controladas.
La intervención para la que nos contratan en un inicio se centra en la cocina, el comedor, el hall, el baño de invitados, un trastero y el espacio de transición existente entre la habitación de invitados y todos los espacios anteriores. Había que repensar las proporciones de los espacios y sus relaciones entre sí.
En el salón se actualizan los acabados para integrarlo en la intervención completa y se amuebla de nuevo, pero no se varía su arquitectura.
Redistribuyendo la tabiquería de la zona de actuación antes mencionada se amplia el ámbito de la cocina integrando la zona del comedor, ganando amplitud, mucho almacenaje y una isla. Ambos usos, cocina y comedor, se independizan del salón mediante una mampara de vidrio ahumado, con el objetivo de poder ganar privacidad manteniendo las interesantes visuales actuales que agrandan los espacios hacia un espectacular jardín posterior.
En la cocina-comedor, se iguala la dimensión en altura de todos los huecos de ventanas para armonizar el espacio. Todas las ventanas quedan “enmarcadas”, bien mediante un marco perimetral de madera lacada en blanco, como sucede en el ventanal más grande, bien mediante mobiliario de almacenaje y marco de madera de roble, como es el caso de las dos ventanas más pequeñas. Estas embocaduras se aprovechan como bancos dándoles el fondo necesario para ello.
Entre ambas ventanas se proyecta una vitrina de metal lacado en negro con vidrio estriado translúcido y ahumado en sus puertas, con iluminación incorporada. Dicha vitrina tiene la misma altura de las ventanas, quedando alineada con ellas, unificándolas y provocando un conjunto con una geometría rectangular más apaisada. La iluminación LED interior hace que las propias vitrinas funcionen como lámpara decorativa.
El hall mantiene su generoso tamaño, pero se reconfigura. Se saca más almacenaje, se ocultan las instalaciones eléctricas y se marca un cambio de material en el pavimento y en el falso techo con madera, que, continuando con el frente del armario y el panelado de la puerta de paso a la habitación de invitados, se conforma una “cinta” de madera como antesala a otra zona de la vivienda más privada.
El hall se separa del comedor con una mampara similar a la descrita anteriormente.
Durante el proceso de la obra, surgió la necesidad de actualizar el vestidor y baño principal en suite de la planta superior. El objetivo era mejorar tanto su funcionalidad como la envolvente térmica. Para ello se cambian las ventanas y se aislan paredes y techos.
Se diseñan cabinas visualmente independientes para la ducha y para el inodoro, dejando como protagonista a una elegante bañera exenta y el mueble de los lavabos.
La cocina y todo el mobiliario de madera están íntegramente diseñados por La Reina Obrera.
La cocina completa se ha llevado a cabo por Montajes Atrezzo SL de forma impecable.
El resto de la carpintería ha sido gestionada por la constructora MRS constructores, SL.
Toda la metalistería ( vitrina, mamparas y puertas de paso en el vestidor y baño principal) , ha sido ejecutada por nuestro colaborador habitual, Diego Macarrón. El elegante mueble que sostiene la TV, que a su vez funciona de lámpara decorativa por su parte posterior ha sido íntegramente diseñado y ejecutado también por Diego Macarrón.
Ficha de proyecto:
Año de contratación: 2020
Año de ejcución: 2021
Superficie útil de actuación aproximadamente: 95 m2 en planta baja y 20 m2 en planta primera
Contratista: MRS Constructores SL
Fotografías: Carla Capdevila y planos y boceto de La Reina Obrera.